Un día de lluvia me despierta,provocando en mi distintos sentimientos,algunos de ellos contradictorios,pero sentimientos al fin.Influye mucho la estación del año en que me encuentre:si es verano,la lluvia viene a calmar nuestros cuerpos azotados por el calor fulminante;en el invierno puede producirme una modorra profunda...pero lo q mas me asombra es el silencio que se rompe al estrellarse las gotas contra alguna superficie;también suele surgir una tristeza,los motivos no lo se ,quizás sentimos que el cielo llora por algún motivo que se funde con nuestras almas y que no logramos explicar con la razón, o si le cabe alguna culpa a la pobre lluvia.
Lo cierto es que la lluvia arrastra mi mente a rincones de mi ser,que muchas veces por falta del tiempo,por culpa de mis ocupaciones, los visito poco..allí encuentro muchos sueños ,algo olvidados,pero que no dejan de confundirse a veces con mi mundo real.Su perfume me resulta tan rico que muchas veces me ha hecho creer que es el perfume de algún dios olvidado.
Como habrán visto ,la lluvia en mi es una dinamo de flashes.
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